Aprovechando el puente de la Inmaculada, MAG+S Madrid ha organizado una tanda de Ejercicios Espirituales (EE.EE.), en los que 29 jóvenes han podido vivir la experiencia de los ejercicios durante 3 días completos, en la Casa Santa María de los Apóstoles.
Los ejercicios fueron impartidos por Ángel Benítez SJ y acompañados por 2 jesuitas y una religiosa de las Esclavas del Sagrado Corazón (ACI).
Los jóvenes a través de los puntos entregados antes de los bloques de oración y de los acompañamientos personales, han rezado en la dinámica propuesta por los EE.EE, retirados de su cotidianidad y confrontándose con el silencio.
Con esta experiencia de fin de semana, los jóvenes han podido cultivar su relación con Dios, viviendo el silencio y la estructura en el modo y orden propuesto por San Ignacio.
MAG+S oferta diferentes alternativas para realizar EE.EE. en España y los jóvenes entre 18 y 30 años se pueden apuntar visitando esta sección de nuestra web.
Testimonios
Los ejercicios han estado muy bien, ideales para una persona que se está iniciando, ya que Ángel explicó muy bien toda la metodología que propone San Ignacio en sus ejercicios espirituales.
Yo que he hecho ya varias tandas de ejercicios en años pasados, he podido encontrar un momento más largo de lo habitual para rezar, a la vez que tomaba perspectiva, pudiendo descansar y desconectar del estrés y ritmo de vida habitual.
Rezar y meditar lecturas como Mateo 6 (no se puede adorar a Dios y al dinero) me han ayudado también a recordarme a mí mismo lo que realmente importa y hacer algunas reflexiones sobre mi vida.
El entorno de la casa de las religiosas de Cubas de la Sagra es fantástico, con muchos espacios donde poder rezar y pasear, además de lo bien que hemos comido y nos han atendido.
JUAN LEGOBURO
Yo ya soy veterana en esto de los ejercicios y cada año que pasa los disfruto más. El silencio, los paseos, el contacto con la naturaleza, las lecturas sin prisas… para mí estos días fueron un REGALO y doy gracias a Dios por ofrecerme la oportunidad. La veteranía también ayuda a profundizar en la experiencia: muchos vamos a Ejercicios con la idea errónea de «revisar» nuestra vida, pero, en realidad, la llamada es a conocer la vida de otro, de Jesús, para así amarle y seguirle mejor. Ya tengo 31 años y, lamentablemente, empiezo a ser de las mayores en estas experiencias. Aun así, me maravilla ver cuánta sed de Cristo hay en la gente más joven, cuánto compromiso en esto de seguirle, y que revela que algo estamos haciendo bien como Iglesia. Me gustaría agradecer, por último, a Ángel, Paula, Vladimir y Jokin su entrega y disponibilidad estos días. También a las misioneras cruzadas que nos acogieron y cuidaron en su casa. Sin ellos nada hubiera sido posible.
Marina Álvarez



