Peregrinación a Tierra Santa
Gn 12, 1: El Señor dijo a Abrán: “Sal de tu Tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, y vete a la tierra que yo te indicaré”.
Ana Alaíz, de la comunidad Padre Arrupe de CVX en Madrid:
El pasado mes de agosto participé en la experiencia MAG+S de Peregrinación a Tierra Santa. Han sido unos días intensos, desde lo más sensitivo-físico a lo más espiritual-interior. Conocer numerosos escenarios bíblicos en los que, tanto el antiguo pueblo de Israel descubrió la presencia de Dios como el propio Jesús vivió, me ha ayudado mucho a renovar mi propia experiencia de Dios. Una tierra exigente, a veces inhóspita a veces acogedora y fértil, en la que las palabras “promesa”, “llamada”, “búsqueda de Dios”… se hacen especialmente significativas.
La permanente invitación a “salir de mi tierra”, a confiar a pesar de la ausencia de seguridades… Peregrinando desde el desierto más exigente hasta la gran Jerusalén, pasando por la bella Galilea del Lago de Tiberiades, Nazaret o el Jordán… Resuenan ahora en la vida cotidiana e iluminan lo que ahora la vida me pone delante. Sin duda, una experiencia muy recomendable, que aporta mucho al vivirla desde la perspectiva ignaciana, desde la que cada día se ofrecían puntos y reflexiones para la oración personal y los tiempos de silencio. Sin duda aporta un “plus”, un “magis” a la experiencia cotidiana de nuestra fe.
Imagen: En la Tienda de las Naciones (Tent of Nations) donde una familia palestina nos dio una lección sobre cómo responder con amor a los ataques injustos. “I have a Dream” explica que el sueño de esta familia es mostrar a sus atacantes que es posible convivir pacíficamente.
María Eugenia del Centro Arrupe en Sevilla:
El pasado verano tuve la suerte de peregrinar a Tierra Santa. Lo que más me gustó fue el factor sorpresa. Me habían dicho que no era el típico viaje a Tierra Santa…
Me fui sin conocer a nadie y con un poco de incertidumbre pensaba “con lo bien que estaría yo en mi casa”. Pero el primer día me di cuenta lo afortunada que era por vivir esta experiencia. Afortunada por acercarme más al Señor, afortunada por conocer a las personas que me acompañaron (ahora amigos), afortunada por la convivencia, afortunada por los acompañantes-guías, afortunada por todos los lugares que visitamos cada cual más espectacular, por conocer la realidad actual de Israel. Solo puedo dar GRACIAS.
Las meditaciones eran un regalo para nosotros, para profundizar en nuestra espiritualidad y así orar en unos lugares únicos. Es una experiencia muy intensa que te acerca mucho al Señor, te encuentras contigo mismo y con otras realidades que desconoces. Cuando vuelves a casa necesitas tiempo para parar y pensar. Yo estaba llena de Dios.
El factor sorpresa es importante por ello “dejarse sorprender” es fundamental. Recomiendo vivir esta experiencia a todo el mundo, la organización del viaje fue estupenda, los acompañantes son personas magníficas que conocen el país muy bien y en todo momento me sentí segura, sin ellos esto no podría ser posible. Si estáis dudando animaros, porque merece la pena.
Ana Alaíz (CVX, Madrid) y María Eugenia (Centro Arrupe, Sevilla)
