Además de los estudios –que son un privilegio y una oportunidad para construir un mundo mejor- la etapa universitaria es un momento para vivir en toda su plenitud todas las dimensiones de la vida: la amistad, el ocio…y, ¿por qué no? también la Fe. 

Son muchas las posibilidades que ofrece esta etapa universitaria para la fe: ser parte de una comunidad universitaria, Pascuas, ejercicios espirituales, acompañamiento espiritual, experiencias de verano, voluntariados semanales o mensuales …

Profundizar en la fe y el seguimiento de Cristo ayuda a configurarte como persona según el Evangelio, en una etapa de crecimiento y maduración en la que se forjan las grandes decisiones vitales.